Por: Karen Sánchez / Mauricio Aranguren
Fotos: David Campuzano
para estudiar, pero su vida cambió cuando la Corporación Universitaria Minuto de Dios –Uniminuto–, llegó a su pueblo, el municipio de Guaitarilla, gracias a la alianza entre la institución educativa y la fundación SOLREÍR, Solidaridad, Amor y Servicio, del grupo Carlos Alberto Solarte Solarte.
Ahora, es una de las estudiantes de Uniminuto que sueña con estudiar idiomas y convertirse en una mujer independiente. Eliana Marcela Cerón habla feliz y orgullosa de cómo esta oportunidad educativa puede cambiar su futuro y el de sus paisanos: “Nuestro pueblo se ha caracterizado por ser muy pequeño. Se puede decir que aquí han venido para cursos cortos, pero nunca había venido una universidad. Eso ha sido un cambio total, tanto como para nosotros, como para toda nuestra comunidad de Guaitarilla”.
Ella cree que, con la construcción del nuevo campus universitario Carlos Alberto Solarte Solarte, su municipio se convertirá una ciudad universitaria; crecerá la economía, el turismo. Es un cambio que incentivará a otras personas de municipios cercanos para estudiar y crecer profesionalmente.
“El campus, según estaba mirando la maqueta, es una construcción muy bonita. Es un espacio adecuado para aprender, para practicar, para seguir estudiando, para salir adelante, para no estancarse por nada”, dice con firmeza.